Un joven de 17 años fue asesinado el viernes en un parque de Baltimore, en un nuevo incidente de violencia armada en Estados Unidos. Al menos 130 estadounidenses han sido asesinados en lo que va del año como parte de este tipo de tiroteos.

Un estudiante de 15 años murió tras ser baleado durante una pelea en el baño de la escuela secundaria de Joppatowne, Maryland.

Las autoridades locales informaron que el presunto tirador, un joven de 16 años, fue arrestado minutos después del incidente.

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El sheriff del condado de Harford, Jeff Gahler, confirmó que el enfrentamiento ocurrió el viernes y que el estudiante fallecido fue identificado como Warren Curtis Grant.

Aunque el sospechoso aún no ha sido acusado formalmente, se espera que enfrente cargos como adulto. «Cuando se presenten los cargos, daremos a conocer su identidad», señaló Gahler en una conferencia de prensa.

Este incidente sigue al caso registrado el 15 de septiembre en Albuquerque, Nuevo México, donde una niña de 14 años, identificada como Samantha S., fue arrestada por el asesinato de cuatro miembros de su familia. El ataque, relacionado con una disputa familiar, ha suscitado atención sobre la violencia armada entre los jóvenes y el acceso a armas en Estados Unidos.

Hasta principios de octubre, se han registrado 30 asesinatos en masa en el país, con al menos 131 muertes.

Estos asesinatos en masa se definen como aquellos en los que mueren cuatro o más personas en un período de 24 horas, excluyendo al agresor. En comparación, el año pasado se registraron 42 asesinatos en masa y 217 muertes, haciendo de 2023 uno de los años con el mayor número de incidentes de este tipo.

La violencia armada en Estados Unidos ha sido un tema recurrente, con factores que incluyen el acceso a armas de fuego y problemas relacionados con la salud mental y socioeconómicos.

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